miércoles, 14 de noviembre de 2012

Keep calm & (…)

Hace ya unos meses, relajándome virtualmente en Pinterest, empecé a encontrar los carteles de “Keep calm and (…)”, entre paréntesis un sinfín de propuestas de todo tipo: alegres, reivindicativas, gastronómicas...  Algunos de mis favoritos:

keep-calm-and-eat-a-cupcake Star Wars [Keep Calm] 99

El cartel original exponía un “Keep Calm and Carry On”, y me gusta, me gusta mucho su historia y me gusta mucho su significado.  La idea de mantener la calma en tiempos adversos y seguir adelante, continuar a pesar de todo y mantener así el espíritu tranquilo, sereno.  ¡Me gusta!

La librería en que está expuesto el cartel original se ha convertido en lugar de peregrinación para poder fotografiarse junto a él y hay cientos de productos relacionados a la venta… ¡por una frase!

Y para terminar os animo a crear vuestro propio “Keep Calm & (…)” inspirador, aquí va el mío:

keep-calm-and-enjoy-the-magic-3

jueves, 4 de octubre de 2012

ANDAND(O)

Hoy leía una reseña del “Magazine”, mi dominical favorito, sobre Susan Sarandon en la que se comentaba que luce en la muñeca un tatuaje con el acrónimo ANDAND, “a new dawn, a new day”.  Me encanta esa facilidad anglosajona por reducir a una palabra de fácil pronunciación, una frase entera, un sentimiento, una expresión.  En este caso la versión de nuestro “mañana será otro día”.

Me gustan las segundas oportunidades, las vueltas de tuerca y cómo cambian las cosas cuando uso mis gafas de sol con cristales rosa pero… hace ya tiempo que sé que no basta con sentarse a esperar a que pase algo y que, como decía Diógenes,  “el movimiento se demuestra andand(o) ”.

Ahí está la gracia, en mantener el equilibrio, optimista sí, pero con cabeza, también.  Hay que meditar, muy mucho los pasos a dar para avanzar por el camino, para mantener el paso aún los tropiezos, esa fuerza ante la adversidad está en nosotros, es… como montar en bicicleta:

Riding a bicycle

sábado, 16 de abril de 2011

¡Únete a la resiliencia!

En toda trayectoria vital hay momentos duros, más o menos inesperados e inevitables, que hacen que nuestra existencia se tambalee: enfermedad y muerte, rupturas traumáticas, desempleo prolongado… tarde o temprano a todos nos llega ese momento que nos pone a prueba.

Una vida orientada al optimismo encuentra siempre la manera de sobrellevar la desgracia, de superarla incluso saliendo fortalecido de la misma.  Hace ya años que descubrí que siempre, en cualquier circunstancia adversa, hay una luz, una chispa en ocasiones,  que facilita la superación de cualquier trance, por difícil que este parezca y hace relativamente poco supe que había un término que definía esa capacidad de encontrar la luz donde sólo parece haber oscuridad: resiliencia.

Luis Rojas Marcos trata en su último libro este tema y define, en sus primeras páginas, este impronunciable término.  Resulta extraño constatar que tu manera habitual de ser, de vivir y de sobrevivir incluso (una actitud resiliente puede resultar de “vida o muerte” en un momento crítico) se resuma en una sola palabra.

Siempre supe que no estaba sola en esto y por ello animo a todos aquellos aún escépticos, indecisos y cautelosos a unirse a la resiliencia, a prender la chispa y a procurar que alumbre esa oscuridad que nunca es completa, ni absoluta ni definitiva.

Recordad aquello de “No hay mal que dure cien años”, a lo que mi madre siempre añade cual mantra fortalecedor “… ni cuerpo que lo resista”.

martes, 11 de enero de 2011

Placeres invernales

De todas las estaciones del año es el invierno la que menos me gusta, por múltiples motivos que no mencionaré por razones obvias, y he de decir que situaciones adversas como ésta son las que más interesante hacen la vida del optimista. 

Mi lista de placeres invernales que no pueden darse en ningún otro momento del año:

  • Arrebujarte por la noche debajo del edredón… resistirte a abandonarlo por las mañanas, el único momento del día en que tu temperatura corporal es ideal
  • El olor a chimenea en el pueblo
  • Las mandarinas: en el desayuno, de postre, entre horas…
  • La visión del primer almendro en flor, en cuestión de días mis paseos vespertinos tendrán olor a turrón ¡mmmm!
  • Los días empiezan a alargarse, sin prisa pero sin pausa
  • Las golondrinas vuelven a ocupar su nido en mi patio ¡bienvenidas vosotras y la primavera!

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